La gastronomía es todo un arte, los pequeños detalles también requieren de dedicación. Más allá del elemento principal del platillo, es necesario complementar para convertirlo en único y diferente. Las salsas le dan vida a la cocina, transformándola en una experiencia donde el cliente se verá beneficiado. Agregar diversas salsas puede implementarse en su negocio como factor diferenciador y para fidelizar a sus clientes.
En Estados Unidos, muchas cadenas de restaurantes que han comenzado a comercializar “salsas” secretas. Un pionero en esta práctica es McDonald’s, un caso muy popular con su famosa salsa Bic Mac. Ahora, es el concepto en general el que hay que entender y conceptualizar, no necesariamente debe ser para comidas rápidas. Recuerde que los condimientos también se pueden mercadear, no sólo su plato, por ejemplo una salsa que tenga alguna fruta exótica, o bien otra que sea a base de un chile sumamente picante.
“Los jóvenes crecen con perfiles de sabor y una expectativa de que las cosas no sean sosas”… “Es mucho más que el pollo. También hay que tener una salsa ganadora”. –Kevin Hochman, director de marketing de KFC para Estados Unidos.
Si se presta atención, una salsa de acompañamiento puede combinar casi con todo tipo de comida, hamburguesas, comida mexicana, asiática y demás. Teniendo esto en cuenta, un factor sumamente importante es la presentación de las salsas. En la comida mexicana es muy común ver tres tazones pequeños con salsas de distintos colores y picantes, mientras que las hamburguesas traen un pequeño contenedor para la salsa especial de las papas.
Aventúrese, agregar una o varias deliciosas salsas de la casa tiene muchos beneficios. En Keith & Ramírez tenemos todo el equipo que usted necesita para preparar salsas con contexturas perfectas y consistentes.
