Las máquinas de hielo indudablemente son uno de los equipos más importantes en los servicios de restaurantes y hotelería. La respuesta pareciera ser muy obvia, a los clientes les gusta hielo en sus bebidas. Sin embargo, las máquinas de hielo tienen muchas más aplicaciones, las cuales les comentaremos abajo; además, explicaremos cómo calcular las capacidades y tamaños de máquina dependiendo del volumen de su operación.
Para comenzar un poco de historia. Los principios de las máquinas de hielo rondan hace aproximadamente unos 160 años atrás, donde el propósito era principalmente mantener los alimentos por más tiempo (aún se utiliza mucho con ese propósito). Sin embargo, a medida que avanza el tiempo y la tecnología de estas máquinas aumenta la fabricación de las mismas, por lo que hay una oferta mayor y se vuelven cada vez más accesibles. Con el paso de los años el hielo poco a poco comienza a tener aplicaciones menos industrializadas y más de comodities por ejemplo, una bebida fría con hielo en un restaurante o bar.
Regresamos al presente, donde estamos totalmente acostumbrados a tomarnos una gaseosa con hielo en cualquier restaurante que vayamos, ver en todos los supermercados venta de bolsas de hielo por kilos, o bien, pescados y mariscos en sus vitrinas de cama de hielo. Es parte de nuestra vida cotidiana, tanto así que, desde hace muchos años también, tenemos la opción de tener pequeñas máquinas de hielo incorporadas en nuestros refrigeradores domésticos.
¿Se imaginan ir a un hotel en la playa donde le sirvan bebidas sin hielo? ¿No verdad? Los consumidores ya dan por un hecho que siempre habrá hielo en los servicios de comida, por lo que es obligatorio tener una máquina. En este blog les explicaremos cuál es el proceso correcto para escoger una máquina de hielo para su negocio y qué factores se deben de tomar en cuenta.
Les presentamos los tres factores decisivos, éstos son variables para cada tipo de negocio, pero en conjunto llevan a la misma solución eficiente.
- Tipo de hielo
- Producción
- Almacenamiento