La apuesta básicamente consistía en lograr “Deleitar a los clientes responsablemente”, ese fue el objetivo final que nos planeamos como empresa y para lograrlo decidimos que la mejor manera era creando un “Producto de Servicio”.
Los servicios a diferencia de los productos se distinguen fundamentalmente en la forma en que se crean; el producto se manufactura una sola vez y puede seguir usándose mucho tiempo, el servicio se produce y se goza en el mismo instante por tanto la percepción del trabajo final es clave para el cliente.
Un “Producto de Servicio” es una serie de valores agregados que se brindan en conjunto con el servicio técnico para asegurar valor al cliente final.
Dada la estrategia que planteamos, no existe otra forma para lograr el deleite del cliente si no es asegurando que durante cada servicio técnico exista consistencia y se brinden valores agregados claves para el éxito del cliente y de la operación.